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Tickets de taxi e indemnización por accidente

 

Supongamos que ha sufrido un accidente de tráfico en Tenerife, a consecuencia del cual ha resultado con lesiones la curación de las cuales requiere de un tratamiento médico y/o rehabilitación. Ello implica que durante un tiempo inespecífico deba trasladarse desde su domicilio a un centro médico para ser atendido. La teoría dice que los gastos derivados de ese desplazamiento deben ser incluídos en la indemnización que le haya de pagar la compañía de seguros.

Habrá quien diga que dichos gastos son apenas apreciables, pero si tomamos como base el caso más habitual de lesión -el latigazo o esguince cervical- es posible que nos estemos enfrentando a una treintena de sesiones de rehabilitación más tres o cuatro visitas al traumatólogo. Esto es, casi setenta trayectos. Si realizamos los desplazamientos en taxi, y de media abonamos 6 euros por viaje, pueden empezar a echar cuentas.

No es difícil explicar -ni tan siquiera a los tramitadores y abogados del seguro- que el dinero que un perjudicado por accidente de tráfico abona para desplazarse al centro médico ha de serle reembolsado al ser indemnizado. El problema es cómo acreditar dichos gastos.

Lo ideal, para evitar tanto la picaresca de los clientes como la racanería de las aseguradoras, sería que los lesionados hicieran estos desplazamientos en ambulancia. Lo que sucede es que este medio de transporte es reservado por las aseguradoras para los heridos graves o aquéllos que por el tipo de lesión no pueden subir a un coche o transporte público.

En segundo lugar lo más razonable sería que el desplazamiento al centro medico o rehabilitador se hiciera en un coche particular, bien conducido por lesionado si tiene autorización médica para ponerse al volante, bien por un familiar que se prestara a hacerlo. A partir de ahí, parecería razonable guardar los tickets de gasolina y reclamarlos, pero por aquí empiezan a llegar los problemas, ya que el seguro posiblemente le salga a usted (o a su abogado) con aquello de : ¿y quién me asegura a mí que toda esta gasolina se ha usado para desplazarse al médico y no para ir a ver un partido del Tenerife?(esta pregunta, aunque no lo parezca, fue formulada una vez ante este letrado por un tramitador de cuyo nombre no puedo acordarme)

No le cabe otra por tanto al lesionado que utilizar el transporte público. Dentro de éste, los tickets de guagua y tranvía son abonados sin problemas por las aseguradoras (y con gran entusiasmo, ya que son lo más económico) siempre que los viajes coincidan con los días de rehabilitación o tratamiento. No obstante, para la mayor parte de las lesiones el traqueteo e incomodidad derivada de este tipo de transportes suele desaconsejarlos por completo.

Así que llegamos al medio de transporte estrella en accidentes de tráfico: el taxi. Bien por descarte de las opciones anteriores, bien porque el lesionado pese a utilizar otro medio de transporte tiene un amigo taxista, raro es que cuando le toca al abogado reclamar la indemnización no aparezca el cliente con un fajo más o menos considerable de tickets de taxi. Llegados a ese punto, hay que tener claro una serie de anomalías o carencias en dichos tickets que si se producen implicarían que la aseguradora no le pagara los mismos:

  • No puede haber más de un cincuenta por ciento de los tickets que pretenda reclamar que hayan sido emitidos por la misma licencia de taxi (y no, lo del “hice un pacto con un taxista” no suele colar, salvo que dicho taxista no tenga inconveniente en acudir al juicio para dar fe de esta afirmación)
  • Como corolario de la anterior, un taco de tickets de taxi de la misma licencia, con números de serie correlativos y sin ni tan siquiera estar doblados por la mitad suelen tener la misma credibilidad que un euro de madera.
  • Los tickets de taxi han de inclur necesariamente la fecha del trayecto, la licencia y matrícula del taxista y -IMPORTANTE- el origen y destino del trayecto, a poder ser que no sea genérico (de Santa Cruz a la Laguna) sino de Clínica San Fernando a calle del lesionado, 13, por poner un caso.
  • Para un latigazo cervical un gasto en taxis de más de trescientos euros hará encender las alarmas de fraude en casi todas las aseguradoras de Tenerife.

En cualquier caso, aproveche la primera consulta con un abogado especializado en accidentes de tráfico para consultarle sobre el método de transporte más idóneo para hacer la rehabilitación y la forma más adecuada para acreditar el gasto en desplazamientos.

Fuente/Aportación: FM Abogados Tenerife
Fecha: 07/01/2014

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