Le hemos explicado en otros artículos cuál es el procedimiento habitual para reclamar una indemnización por las lesiones sufridas en un accidente de tráfico, procedimiento que comienza por la interposición de la oportuna denuncia en el juzgado de guardia de Tenerife donde ocurriera el siniestro. Dicha denuncia hace arrancar el proceso penal (de juicio de faltas) en que se reclama dicha indemnización.

Pero en ocasiones no se quiere -o más habitualmente no se puede- interponer una denuncia que inicie la fase penal, y lo que se hace entonces es recurrir a la vía civil, para la cual tenemos de plazo un año a contar desde el momento en que recibimos el alta médica respecto de nuestras lesiones para interponer la oportuna demanda.

La diferencia, por lo tanto, entre denuncia y demanda es que la primera hace referencia a un proceso penal y la segunda a uno civil. Aplicado a la reclamación de indemnizaciones por accidente de tráfico se suele utilizar la demanda cuando se ha pasado el plazo para interponer denuncia (seis meses) o cuando el resultado de la fase penal no nos ha satisfecho.

Y los abogados de accidentes de tráfico solemos preferir la denuncia (y por ende la vía penal) por varias cuestiones, pero sobre todo porque ésta resulta más económica para nuestros clientes. Piensen que si recurren a la vía civil, ya sólo por presentar la demanda deberán hacer frente a los siguientes gastos que no tendrían en caso de denuncia:

  1. Pagar las tasas judiciales impuestas por el ministro Gallardón (300 euros de fijo más el 0,1 por ciento de la cantidad que reclamen)
  2. Procurador (entre 120 y 800 euros)
  3. Perito médico valorador (En Tenerife entre 500 y 600 euros)

Asimismo, la demanda civil en asuntos de accidente de tráfico implica que para iniciarla deban esperar a recibir el alta médica de sus lesiones, ya que a diferencia de la fase penal la demanda debe cuantificarse (indicar claramente cuánto se está reclamando). Por otro lado, si dicha demanda por lo que sea se pierde, a los gastos relacionados antes deberá adicionar las costas procesales, esto es, los honorarios del abogado y el procurador de la parte contraria.

Comprenderá por lo tanto que, salvo causa muy justificada, los abogados realmente especializados en accidentes de tráfico solemos preferir la vía penal (denuncia) a la civil (demanda), si bien en ocasiones no nos queda otra elección que recurrir a esta segunda alternativa, aunque preferimos optar por un proceso penal como es el juicio de faltas, que está exento de tasas, honorarios de procurador y médico valorador y en el que yendo mal las cosas a nuestros clientes no les van a condenar en costas.

Sorprende por tanto a este letrado que en algunos despachos de abogados se interpongan sin ser precisas por cuestiones de plazo demandas para accidentes de tráfico con lesiones (en ocasiones porque el propio abogado se siente más cómodo en la vía civil que en la penal) cuando claramente suele resultar más costosa y peligrosa para el perjudicado en un accidente de tráfico con lesiones.

Desde luego, en FM Abogados Tenerife seguiremos usando la vía penal hasta que nuestro inefable ministro de justicia tenga a bien permitírnoslo (se avecina una reforma del código penal que posiblemente nos obligue a acudir a la vía civil forzosamente)

Fuente/Aportación: FM Abogados Tenerife
Fecha: 13/12/2013