Mayor indemnización por accidente de tráfico, ¿cómo conseguirla?
¿Cómo conseguir una mayor indemnización por accidente de tráfico? ¿Cómo saber si la oferta que nos hace el seguro es correcta o conseguiremos más en juicio?
La indemnización que acabamos cobrando por lesiones y gastos tras un accidente de tráfico depende de muchos factores. Algunos de ellos los podemos controlar o como mínimo prever, sobre otros podemos albergar expectativas más o menos fundadas, y hay algunos sobre los que apenas tenemos control. Por el hecho de que a nuestro vecino el seguro le haya pagado 4.000 euros sin tener apenas un rasguño no podemos dar por hecho que nosotros vamos a cobrar más, ya que cada caso es diferente. Por eso, para cobrar la mayor indemnización por accidente de tráfico hemos de prestar atención a numerosos detalles.
Desde luego, el mejor consejo que les puedo dar es que lo peor que pueden hacer es no hacer nada, cederle la iniciativa a la compañía de seguros y sólo reaccionar cuando comprende que le han tomado el pelo. Podría contarles historias sin fin sobre clientes que acuden a nuestro despacho de abogados tras haber hecho una rehabilitación corta e inadecuada en el centro médico afecto a la compañía, tras haber accedido a hacerse pruebas biomecánicas de dudosa fiabilidad en la consulta del médico de la compañía contraria, tras haber tirado a la basura todos los justificantes de los gastos derivados del traslado al centro sanitario porque nadie le informó de que eso se podía reclamar e, incluso, fuera del plazo legal para iniciar cualquier tipo de acción. Para cobrar la mayor indemnización por accidente de tráfico ha de ser usted quien ponga las reglas, y para ello nada mejor que contactar con un abogado especializado cuanto antes mejor. De hecho, sabemos cuándo no es el primer accidente de un nuevo cliente cuando nos pide cita antes de cumplirse la semana del siniestro: es señal de que no se va a dejar engañar por el seguro por segunda vez.
Para cobrar la mayor indemnización por accidente de tráfico, pues, ha de empezar por elegir un buen centro para realizar la rehabilitación. Si no conoce ninguno, pida consejo a familiares y amigos, y en cualquier caso parta de esta premisa: cualquier centro será mejor que el que le ofrece su compañía de seguros.
Hay un punto vital a la hora de llegar a una indemnización ecuánime: saber si el dinero que la aseguradora nos ofrece de forma amistosa constituye una buena oferta o si en juicio puede sacar más. Parta de la base de que si usted no tiene abogado, la oferta siempre será insuficiente, ya que los tramitadores de seguros tienen dentro de su protocolo de actuación ofertar entre un 30 y un 50 por ciento de lo que realmente saben que les correspondería pagar. Si, en cambio, la negociación es a través de su abogado y en base a un informe médico que no le sea perjudicial (bien un informe forense, bien un informe privado de un perito médico que trabaje en su favor), ya la diferencia entre la oferta amistosa y lo que pueda obtener en juicio pasa a ser menor de un diez por ciento. Aunque los abogados no nos solemos mojar a la hora de decirle a un cliente si ha de aceptar o no una oferta (entendemos que el dinero al fin y al cabo es del cliente, y cada cual sabe cómo tiene sus cuentas) sí que acostumbramos a explicar lo que se puede ganar o perder si se va a juicio, y si por la diferencia merece la pena o no esperar a que éste se celebre para cobrar una mayor indemnización por accidente de tráfico.
Fuente: FM Abogados