Diez consejos para elegir abogado y seguir vivo

¿Cómo estar seguro que no le engañará, que no se venderá, que no se dormirá el día del juicio? Siga estos diez consejos para elegir abogado

Los letrados son de dos tipos, como las setas: sosos o venenosos, así que previo a contratarles hay que intentar averiguar de qué tipo son. Si sigue estos diez consejos para elegir abogado posiblemente pierda el juicio, pero sabrá por culpa de quién se ha perdido.

  1. Haga un inventario: ¿Es el despacho de su abogado lujoso o más bien parece sacado de un catálogo de Ikea?. En el primer caso, no le quepa duda de que se vende al mejor postor. En el segundo, que su irrefrenable torpeza para el ejercicio del derecho le impide hacerse con una cartera de clientes y, subsidiariamente, conseguir que ésta le pague por su trabajo.
  2. Coja el toro por los cuernos: Otro de los diez consejos para elegir abogado es hacerle la pregunta correcta (a ser posible antes incluso de darle los buenos días): ¿usted se vende?. Obviamente lo negará, pero cuanto más indignado parezca el picapleitos, más bajo es el cachet de su potencial traición.
  3. Hágale un examen: Por suerte, en internet está todo (y todo lo que está, además, es verdad). Así que nada le impide confrontar lo que le diga el abogado con las opiniones cualificadas que sobre asuntos similares al suyo ha leído en wikihow y forocoches.
  4. Que sepa que no lo necesita: como extensión del consejo anterior, puede usted soltar la frase que más nos aterroriza a los juristas: “Yo debería haber sido abogado, pero por circunstancias de la vida….”, luego le suelta una historia con mucho giro argumental que explique por qué no está usted vaciando las cárceles del país, y finalice diciendo: “yo lo que no entiendo es por qué no permiten al ciudadano que se defienda solo en un juicio.”
  5. Tire de pedigrí:Déjele claro al letrado al que haya bendecido con su presencia que si está en ese despacho es por una mera cuestión de coherencia y discreción, ya que entre su familia política y la de verdad se cuentan cuatro abogados, dos fiscales, un magistrado del Tribunal Supremo y el callista del chófer del Ministro de Justicia.
  6. Dése a valer: Su tema, por supuesto, es el más importante de los que pueda llevar ese despacho. De hecho, seguramente le costará entender por qué en el momento de contratar a ese despacho, sus miembros no procedieron inmediatamente a desvincularse del resto de expedientes que hasta ese instante llevaran. En cualquier caso, ya que su asunto ha de coexistir con otros de menor importancia, deje claro cuál debe ser la prioridad del abogado llamando todos los días para ver si se ha producido un avance y/o presentándose sin cita previa en su consulta.
  7. No dé nada por hecho: Si su abogado le dice que ayer interpuso un escrito en el juzgado, lo que debe hacer es presentarse en el juzgado para comprobar si es verdad. No se olvide, sobre todo, de decirle al funcionario que está ahí porque no se fía de su abogado.
  8. Las conspiraciones existen: Otro de los diez consejos para elegir abogado tiene que ver con la forma en que se desenvuelve éste con sus colegas de profesión. Si antes del juicio saluda de forma educada al abogado contrario es porque han llegado a un acuerdo que a buen seguro dará al traste con sus pretensiones a cambio de llenar los bolsillos del letrado. Y si no se saludan peor, pues sin duda eso significa que el precio de la traición es tan indecentemente alto que no se pueden permitir que usted sospeche que existe.
  9. Los abogados viven en el despacho: De hecho, cuando cierran el bufete extraen de debajo de su mesa de caoba un ataud y allí pasan toda la noche, a solas, sin nada que hacer salvo relamerse ante el inminente cobro de la factura del caso Romerales. Es por ello por lo que usted puede llamar a su letrado un fin de semana o escandalizarse ante la pretensión de éste de tomarse unos días de vacaciones estivales.
  10. Asigne correctamente méritos y culpas: Y, como colofón a estos diez consejos para ejegir abogado, no olvide esto: si gana el juicio es porque usted tenia razón. Si lo pierde, es porque su abogado no ha hecho bien su trabajo.

Fuente: FM Abogados